PASO UNO -Enfrentar el hecho de que tu pecado te ha separado de Dios, que te ama.
PASO DOS -Estar dispuesto a apartarse de su pecado y volverse a Dios.
PASO TRES -Ponga su confianza en el hecho de que Jesús murió por ti y se levantó en la victoria sobre la muerte.
PASO CUATRO -Invitar a Jesús a tomar el control de tu vida, perdona tu pecado y te hacen un hijo de Dios.